Tres fundaciones combaten el desempleo de jóvenes en riesgo social

Apoyar a jóvenes en condición de vulnerabilidad para que puedan conseguir un empleo formal es la razón de ser de la Fundación Monge, la Fundación Acción Joven y el Centro de Tecnología y Artes Visuales (Cetav) del Parque La Libertad.

Estos tres proyectos sociales realizan esfuerzos con el fin de generar movilidad educativa y laboral, colaborando asimismo a disminuir el desempleo en los jóvenes, el cual es de un 39%, según la última Encuesta Continua de Empleo (ECE) del INEC.

A pesar de que más de 95 mil muchachos de entre 15 y 24 años se encuentran sin trabajo en el país, el 35% de los empleadores tiene dificultades para cubrir puestos de trabajo, de acuerdo con la Encuesta de Escasez de Talento 2016-2017 de la firma Manpower.

¿Las razones? Ausencia de habilidades técnicas, pocas habilidades profesionales y escasez de candidatos.

Es aquí donde entran las fundaciones ya mencionadas, las cuales buscan ser un puente entre jóvenes con ganas de trabajar y empresas con vacantes, a través del desarrollo de habilidades blandas, destrezas técnicas y el manejo de un segundo idioma.

Capacitación técnica

Ofrecer programas cortos y económicamente asequibles, para que los estudiantes puedan desarrollar habilidades técnicas en áreas de arte y tecnología es el objetivo del Cetav del Parque La Libertad.

Este proyecto ofrece programas de cinco cuatrimestres en edición y posproducción de imagen y sonido, diseño y desarrollo web y animación digital 3D, y uno nuevo de dos cuatrimestres en diseño de imagen comercial.

El 90% de los graduados en estos técnicos consigue trabajo, porque además de la alta demanda en estas áreas, en los cursos se trabaja con proyectos reales, por ejemplo, un logo o página web que necesite una empresa, de acuerdo con Laura Pacheco, la directora del Cetav.

El programa “Empléate” del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), además de becas otorgadas por empresas o el mismo Cetav, aseguran que jóvenes de bajos recursos puedan acceder a esta formación.

Otra iniciativa que apuesta por la formación técnica es el programa “Soy Cambio”, de la Fundación Monge, el cual busca que 800 jóvenes, de entre 15 y 18 años, finalicen el colegio y accedan a educación superior.

Este programa trata de orientar a los muchachos hacia la formación técnica, y muchos de los jóvenes que participan en este son de colegios técnicos o estudian en el TEC de Cartago o en la Universidad Cenfotec.

“Al fin y al cabo lo que queremos es que ellos logren movilidad social, a través de un paso previo que es la movilidad educativa”, afirmó Lourdes Brizuela, directora ejecutiva de la Fundación Monge.

Habilidades blandas

Un enfoque importante de las fundaciones mencionadas es la capacitación en habilidades blandas, con el fin de que los jóvenes aprendan trabajo en equipo, resolución de problemas y comunicación efectiva, entre otros.

La Fundación Acción Joven, por ejemplo, ofrece talleres de empleabilidad y habilidades blandas en colegios, con el fin de que los muchachos tengan las habilidades necesarias para conseguir un trabajo.

“Muchos de estos chicos no saben cómo comportarse en ambientes normados y a veces entran a un trabajo y un jefe les da una indicación, y lo toman como si fuera una amenaza o un pleito y terminan renunciando”, comentó Esteban Carmiol, director de la Fundación Acción Joven.

En el Cetav, parte de los requisitos de los programas técnicos es llevar, por cuatrimestre, un módulo de 45 horas de habilidades blandas, tales como el trabajo en equipo, cómo emprender y comunicación no violenta.

“Contratamos a la gente que en el mercado esté haciendo esto en el más alto nivel, entonces son personas que les imparten este taller a ellos (los estudiantes), pero también a empresas”, aseguró Pacheco.