Instituto Clodomiro Picado y la Caja trabajan en producción de tratamiento contra el Coronavirus

Si una persona se recupera satisfactoriamente de la enfermedad del Coronavirus, su organismo genera una inmunidad (resistencia) que puede ser extraída del plasma de su sangre y ser usada para salvarle la vida a otras personas con cuadros agudos por esta enfermedad.

Esa inmunidad es gracias a los anticuerpos o inmunoglobulinas que neutralizan al virus y Costa Rica posee todo el potencial necesario para generar dicho tratamiento y ponerlo a disposición del país.

Por esto, la Caja propuso la producción de un tratamiento, iniciativa para la cual contará con el apoyo del Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (UCR), que posee la capacidad técnica y el recurso humano para efectuar los procesamientos requeridos en la purificación y formulación de los anticuerpos.

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La Caja recolectaría el plasma de donadores que, después de haber sufrido la enfermedad del Coronavirus, se encuentran recuperados.

Mientras que el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) junto con el Laboratorio Clínico y el Banco de Sangre de la UCR harían los análisis necesarios para demostrar que ese plasma está libre del virus y otros patógenos importantes en medicina transfusional.

Con lo anterior logrado, el Instituto Clodomiro Picado utilizaría su experiencia en la manufactura de antivenenos, para producir una preparación de anticuerpos purificados a partir del plasma.

Finalmente, la Caja aplicaría el producto, con la esperanza de que la capacidad neutralizante de la preparación sea útil en el tratamiento de los pacientes que desarrollen cuadros severos.

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“Todavía hay mucha tela que cortar. La posibilidad de que se llegue a concretar el proyecto requiere de los permisos del Ministerio de Salud, ya que no se trata de un procedimiento que el instituto haga normalmente. Además de los requisitos, también depende de que las personas que se hayan superado de la enfermedad accedan a donar su plasma”, explicó Alberto Alape, director de ese instituto.

Grandes compañías farmacéuticas como Grifols, de España, planifican la producción de esta terapia para julio del 2020.

“Los sueros de pacientes convalecientes o de voluntarios hiperinmunizados han sido usados exitosamente en enfermedades como la rabia o el ébola. Los reportes de la eficacia de estas preparaciones para tratar el Coronavirus son escasos, pero algunos países desarrollados ya están optando por esta alternativa”, agregó el Guillermo León, coordinador de la División Industrial del Instituto Clodomiro Picado.