Impuestos y presupuesto
Federico Malavassi | Miércoles 25 noviembre, 2015

El PLN se evidencia encantado con la perspectiva de que esta Administración y sus diputados le dejen la mesa servida para satisfacer sus apetitos
Impuestos y presupuesto
El PLN ha declinado en su papel de partido opositor. Ello es evidente e indiscutible. Por ello la batalla por el presupuesto se ha limitado a muy pocos diputados. Por ello el PUSC le ha reclamado con ahínco. Por tal motivo surge la figura del diputado Solís (PAC) como uno de los más importantes diputados de oposición. Una cuestión paradójica para quienes solo alientan el electorerismo tradicional, pero de análisis muy interesante si se trata de determinar la consistencia de las posiciones individuales.
El PLN se siente con muchas opciones para las elecciones de 2018. Ello nos pone en peligro a todos, pues mirándose encumbrado otra vez el PLN empieza a mirar con simpatía los paquetes tributarios y los excesos presupuestarios.
Tales “simpatías” (fácilmente disfrazables tras la complaciente expresión de “oposición responsable”) derrumban las barreras naturales que podrían contener la irracionalidad del gasto público, la empleomanía de la Administración pública, los abusos tributarios e inconstitucionalidades que rutinariamente se incluyen en los proyectos de impuestos y el desequilibrio fiscal.
El PLN se evidencia encantado con la perspectiva de que esta Administración y sus diputados le dejen la mesa servida para satisfacer sus apetitos de empleomanía, aumento irracional en el gasto público, consolidación del desequilibrio fiscal, los altos presupuestos y cualesquiera versiones de paquetazos y abusos tributarios.
Encontrarían una especie de tonto útil que les deje todo listo para servirse con cuchara grande. En el pasado lo intentaron con el expresidente Pacheco, cuando se concitaron para que incumpliera su palabra e impulsara un paquetazo tributario y un desequilibrio presupuestario inaceptable.
Era evidente que la fracción del PUSC (que terminó ocasionando una anulación constitucional del trámite, por violentar las normas jurídicas del debate parlamentario) estaba jugando para el PLN y no para su gestión. Hoy encuentra otro equipo dócil que le facilita su intención.
Es un juego que el PLN sabe hacer. Siempre encuentra con quién jugarlo. Recuerdo que entonces, algunos diputados del PUSC iban a rendir cuentas a una casa al oeste de La Sabana, en lugar de ir a Casa Presidencial.
¡Aviados estamos! Un grupo de vivazos y un equipo haciendo de tonto útil. Empezarán por justificar ideológicamente el irrespeto a la Constitución (que obliga al equilibrio presupuestario), por carbonear a los servidores públicos contra la empresa privada (parecido a una campañita sindical que se publica por ahí) y por hacerse los tontos en relación con la empleomanía pública que se ha convertido en un flagelo nacional.
Ya observé un ensayo de argumentos en un debate que se realizó en una universidad acerca del presupuesto nacional: invocar en los estudiantes universitarios la necesidad de un gasto público creciente, alegar que solo con presupuesto desequilibrado se puede progresar y señalar inquisitoriamente a quienes claman por la racionalidad como enemigos del pueblo.
Federico Malavassi
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