Un grupo de estudiantes de la carrera de Diseño de Producto, de la Universidad Veritas, puso su inventiva a prueba con la creación de una línea de juguetes que se puede apreciar en la Casa del Cuño, como parte del Festival Internacional de las Artes.
La exhibición estará hasta el 9 de julio, donde los asistentes podrán interactuar con las piezas creadas especialmente para el estímulo de niños, algunos con capacidades especiales.
La muestra estará abierta a partir de las 8 a.m.
El proceso de creación requirió tiempo de investigación, para lograr la funcionalidad de cada producto.
“Diseñar un juguete es todo un reto. A los niños no es tan fácil cautivarlos y lograr que se entretengan por largo rato. Fácilmente pueden aburrirse; a eso le agregamos que crecen rápido y sus requerimientos van cambiando. Por eso, hay que hacer todo un diagnóstico para que al final satisfaga las exigencias tanto del menor como las expectativas de sus padres, dijo Elena Torres, estudiante de Veritas.
El diseño de producto es una disciplina creativa que se basa en conocimientos culturales, científicos, tecnológicos y técnicos para satisfacer las necesidades físicas y psicológicas del ser humano en su entorno objetual.
Elena Torres
IOCARI: Es una especie de laberinto para desarrollar la motora gruesa, estimular la fuerza y equilibrio en niños con síndrome de Down de diez años en adelante.
Thunderkid: Es un carrito de madera cuyo objetivo es montar y divertir a los niños que vivan el estrés ocasionado por actividades extraescolares, deberes del hogar o la presión misma de los adultos.
Andrés Quirós
ELMS: Son figuras de madera que se pueden tejer para desarrollar las destrezas motoras en niños con autismo.
El ANAGRAMA: Es un juguete móvil y modular con el cual se pueden obtener diferentes juegos acordes con la edad, con solo el reacomodo de las piezas.
Marco Sáenz
Armárbol: Juguete didáctico en forma para niños de tres a cuatro años, inspirado en el bosque tropical lluvioso de Costa Rica. Estimula el desarrollo de la motora fina por medio de ensambles simples, y obtiene múltiples combinaciones colocando las piezas en diferentes lugares.
Foresta: Dispositivo móvil de cuatro ruedas con forma de avión para niños de dos a tres años. Simula un avión bombardero de semillas, cuya función principal es reforestar, enseñándole al pequeño la importancia de cuidar nuestros bosques mientras se divierte.
Michelle Sredni
Oropel: Es el rediseño del columpio de madera, con giro 360, para niños de tres a cuatro años. Permite el juego y la relajación.
Felipe Fiallos
Huevilas: Reta al niño a balancear huevitos de diferentes tamaños en un tiempo definido, especial para menores con dispraxia constructiva. El juego les ayuda a mover objetos de un lugar a otro utilizando los movimientos de derecha izquierda y viceversa, de arriba a abajo y viceversa.
Isaac Aguilera Q.
El MI y El bosque de los MIS: Es la integración de un juguete simbólico (amigo imaginario) y un libro de cuentos que luego se convirtió en un set interactivo.
El juguete es un animalito fantasioso inspirado en la fauna marina de la Isla del Coco (tiburón martillo).
Este set fue diseñado como una alternativa para tratar la ansiedad en los niños. Genera espacios para el acercamiento entre el adulto y el niño: a la vez, invita a crear hábitos de lectura. El juguete, por su parte, le dará compañía, y un sinfín de historias por crear.
Alejandro Mora Matteucci
INUKNAWÁ: De inspiración precolombina, cuya morfología está basada en Nautilo (un fascinante animal que apareció en edades geológicas), tiene como objetivo estimular la coordinación motora en niños y niñas que presentan movimientos involuntarios en sus manos. Con este juguete el niño simula estar escarbando para descubrir nuevas piezas con las que forma el objeto que desee.
Metate lúdico: Al ser modular, permite realizar distintas actividades recreativas. La morfología está inspirada en el metate trípode precolombino.
