Difícil acceso a educación y cargos públicos motiva promoción de comunidad afro

La brecha entre afrodescendientes y otros ciudadanos con relación al acceso a la educación superior y a cargos públicos subraya la urgencia de que el país asuma acciones afirmativas en favor de esta población.

Así lo propone un proyecto de ley que se discute en el Congreso, que plantea que el 7% de los nuevos cargos públicos sean asignados a personas afrodescendientes por un periodo de diez años, siempre y cuando cumplan con el perfil para llenar esas vacantes.

La cifra coincide con el último censo poblacional, celebrado en 2011, que indica que un 7,8% de la población del país se identifica como afrodescendiente. Esta cifra actualmente ronda entre un 12% y un 15%, según estimaciones de Enrique Joseph, comisionado para Asuntos Afrodescendientes del Gobierno.

La iniciativa de ley además propone educación sobre el legado afrodescendiente en los programas del Ministerio de Educación Pública y faculta al Instituto Nacional sobre las Mujeres a incorporar programas para la inclusión política y económica de las pobladoras de la comunidad negra.

La urgencia de aprobar el proyecto fue respaldada recientemente por Naciones Unidas como una manera de erradicar el racismo y promover el desarrollo sostenible, pero también se sustenta en la estadística.

La población afrodescendiente de Costa Rica presenta el menor peso relativo de individuos que logran completar los estudios universitarios, con tan solo un 9,3%, revela un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Además, el informe señala que sólo el 5,5% de los hombres afrodescendientes poseen un trabajo de nivel profesional o científico, mientras que el 57,3% se dedica a actividades de baja o nula calificación como la producción artesanal, la operación de maquinaria y ensamblaje, entre otras ocupaciones elementales.

En las zonas rurales, las personas afrodescendientes que desempeñan un trabajo profesional son sólo el 1,8% en el caso de los hombres y 13,8% en el caso de las mujeres, indica el PNUD.

Lea más: “Cuando un afrodescendiente aspira a un cargo público, tiene que hacer el doble del esfuerzo”: Comisionado Afro

“El proyecto es muy importante porque existen diferencias abismales en cuanto al acceso de cargos públicos, al empleo formal y a la educación. Tenemos que ser muy superiores a nuestros pares para que se nos considere”, expresó David Gourzong, diputado de Liberación Nacional e impulsor del proyecto.

La iniciativa enfrenta el obstáculo de 70 mociones antes de ser elevado al trámite de primer debate, presentadas por la legisladora socialcristiana María Inés Solís, quien deberá justificarlas o desecharlas en una Comisión Plena.

“Mi lucha es por los ciudadanos de cualquier raza, etnia, religión o forma de pensamiento. Para mí todos somos iguales y me parece altamente discriminatorio dar opciones de trabajo y educación a personas únicamente afrodescendientes”, explicó Solís sobre sus mociones.

Con ella no coinciden Joseph ni Gourzong, ya que la iniciativa, originalmente propuesta por la exlegisladora Maureen Clarke, se reactivó en el marco de la celebración del decenio de la población afrodescendiente.

Lea más: Proyecto para garantizar puestos a población afrodescendiente en el Estado cuenta con respaldo de la ONU

“Las mociones hubieran sido de acogida si la persona que las presenta hubiera manifestado una lucha constante en favor de otras minorías, pero en el contexto que se dieron y por la forma en que se presentaron, considero que fue una burla y la diputada solo buscaba enfrentar a la población afrodescendiente con otras etnias, y, afortunadamente, no logró su cometido”, argumentó el Comisionado para Asuntos Afrodescendientes.