Alianza internacional hace un llamado a los diputados para poner fin a las terapias de conversión

Mediante una carta se solicitó por parte de las delegaciones diplomáticas de Canadá, Colombia, España, Estados Unidos y los Países Bajos a los diputados poner fin a las perniciosas "terapias de conversión".

Este comunicado destaca la necesidad de proteger los derechos humanos universales de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTQI+), subrayando la incompatibilidad de estas prácticas con los principios fundamentales de dignidad e igualdad.

La carta, respaldada por informes de expertos y organizaciones internacionales, enfatiza la urgencia de prohibir estas terapias, que no solo carecen de base científica y utilidad clínica, sino que también representan una afrenta directa a los derechos humanos y perpetúan el sufrimiento físico y mental.

La comunidad internacional se une en un unánime repudio a estas prácticas, exigiendo medidas inmediatas para erradicarlas y garantizar el respeto a la humanidad de todas las personas, conforme a los principios de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Las terapias de conversión forzada o involuntaria son descargas eléctricas, uso de drogas u hormonas, cirugía, detención o encarcelamiento, violación correctiva, celibato, institucionalización psiquiátrica, esterilización involuntaria y/o embarazo o crianza de niños y niñas.

Diversas organizaciones como las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, el Consejo Internacional para la Rehabilitación de Víctimas de la Tortura y Amnistía Internacional, han manifestado su oposición a estas prácticas dañinas, peligrosas y fraudulentas.

“Recibimos con agrado y atención la carta que recibimos de las embajadas a las diferentes jefaturas de fracción, en contra de las mal llamadas terapias de conversión sexual a favor de nuestra iniciativa parlamentaria lo que nos exige la historia en pasos adelantados en materia de derechos humanos”, destacó Antonio Ortega, diputado del Frente Amplio.