¿Se justifica la desigualdad salarial?
Silvia Castro [email protected] | Lunes 09 marzo, 2015

La elección de profesión también se toma en contextos de culturas organizacionales con valores masculinos
¿Se justifica la desigualdad salarial?
Según la Organización Internacional de Trabajo, sigue perpetuándose la desigualdad de ingresos entre hombres y mujeres en Costa Rica.
Las diferencias salariales bien podrían deberse a prejuicios y prácticas discriminatorias, como cuando se remunera a hombres y mujeres de forma distinta a pesar de trabajar en puestos similares, o cuando se crean diferentes denominaciones de los puestos para ocupaciones idénticas o similares.
También son discriminatorias las prácticas que deprecian las calificaciones y responsabilidades relacionadas con ocupaciones femeninas, o las que aplican diferentes métodos de evaluación de los puestos de trabajo, sistemas de clasificación de puestos o sistemas de remuneración, según los ocupen hombres o mujeres.
La discriminación en la remuneración solo puede ser explicada en función del sexo de la persona, y no como resultado del desempeño de la persona en su trabajo.
Lo que también es cierto es que todas las diferencias salariales no obedecen a prácticas discriminatorias. Claro está que las brechas salariales también obedecen a tipos de ocupaciones, ramas de actividad, características personales, laborales, las normas sociales y tradiciones, y los contextos institucionales.
Inciden, por ejemplo, la edad, el nivel educativo, la situación familiar, la experiencia en el mercado laboral, las interrupciones en la carrera laboral y la antigüedad en el empleo. En la desigualdad salarial también influyen el tipo de jornada, tipo de trabajo, tipo de industria, situación laboral, perspectivas de carrera, condiciones de trabajo y otros.
Los hombres escogen ejercer profesiones que simplemente pagan mejor, lo que se evidencia en el porcentaje de hombres que optan por carreras ingenieriles y económicas, bien remuneradas, y en el porcentaje de mujeres que optan por vincularse a la educación y la salud, profesiones peor remuneradas, pero que permiten compatibilizar su trabajo como madres y esposas.
Muchos hombres laboran en trabajos peligrosos, estresantes, incómodos, aislados y geográficamente distantes, y durante más horas, en fines de semana y noches, por lo que ganan más.
Además, típicamente buscan profesiones bien remuneradas, como primera prioridad, cuando las mujeres optan por aquellas con jornadas laborales reducidas, próximas al hogar, y que generan satisfacciones personales, mayor autonomía y seguridad.
Sin embargo, no se puede desconocer la carga cultural y social que incide sobre las preferencias de las mujeres y los hombres en la escogencia de determinados puestos, en una preservación de los roles y estereotipos de género derivados de visiones tradicionales de la división sexual del trabajo. La elección de profesión también se toma en contextos de culturas organizacionales con valores masculinos, como, por ejemplo, los requisitos de disponibilidad plena, presencialidad o movilidad, aun cuando no se relacionen con el objetivo de productividad.
Silvia Castro
Rectora de ULACIT
NOTAS ANTERIORES

Sobre el artículo 29
Miércoles 16 abril, 2025
Y este caso del presidente provoca otra pregunta que es sobre la acción política de trabajadores del gobierno. Una cosa es hacer proselitismo o de presionar a f

Los avances sociales y nuestra institucionalidad son parte de nuestra mayor riqueza. No los perdamos
Lunes 14 abril, 2025
Recientemente se publicó el Índice de Progreso Social, que nos debe hacer reflexionar sobre algunas de nuestras grandes ventajas que no debemos perder.

Diferentes en un mundo de iguales
Viernes 11 abril, 2025
Algunos se están callando y prefieren que no los noten. Tienen miedo o se cansaron de que los juzguen.

Riesgos de guerra entre Estados Unidos e Israel versus Irán
Jueves 10 abril, 2025
En medio de la guerra arancelaria que se vive a nivel planetario hay tambores de otra guerra más política que podría estallar durante las próximas semanas.