Saprissa es más práctico que la Liga
Gaetano Pandolfo [email protected] | Viernes 14 octubre, 2022
Me he quedado con la impresión, puede que equivocada, de que en los últimos clásicos al Saprissa se le hace más fácil el camino del gol que al Alajuelense.
No importa cuál sea el resultado final del partido, cuando el Monstruo ataca se olfatea más la anotación que cuando lo hace el León. Repito, es una percepción muy personal, quizá errada.
El equipo de Jeaustin Campos es más práctico atacando que el de Fabian Coito, desde las etapas de Andrés Carevic y Albert Rudé. Los manudos ocupan o gustan de construir sus avances, encadenando una serie de servicios cortos donde abundan los filtros por los costados y el centro del ataque.
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Saprissa es mucho más directo y además, suma el plus de los “jupazos” de Kendall Waston conectando los tiros de esquina, un dilema que la retaguardia manuda aún no ha resuelto.
Hará dos o tres clásicos que la torre humana doblegó la resistencia de Leonel Moreira con un frentazo picado a la red y en el juego de ida de esta semifinal, en una acción idéntica, unos reflejos felinos del portero manudo con una estirada espectacular, evitó la anotación.
Desde luego que el empate 0-0 en la ida en La Catedral, dejó la semifinal abierta, pero en esta columna somos socios de los aficionados, fanáticos y colegas que consideran qué en series tan cortas, es “obligación” del equipo casa ganar y por norma, el equipo que empata de visita en la ida, lleva las de ganar cuando es anfitrión en la vuelta. Claro que esta es una regla que se rompe en infinidad de ocasiones.
Para el juego de esta noche, no sentimos al Saprissa favorito; los dos grandes están taco a taco y se proyecta difícil un resultado abultado. Insistimos en que Jeaustin Campos comete un error táctico en ubicar a Mariano Torres tan atrasado, jugando demasiado lejos de las puntas Paradela e East.
Similar equivocación comete Coito, cuando tira atrás, casi como lateral derecho a Carlos Mora, perdiendo por puro gusto a una de sus puntas más explosivas.
Saprissa juega un 5-3-2 donde el jugador más cercano al binomio de ataque es Alvaro Zamora y debería ser Mariano Torres (digo yo), y la Liga presenta un 4-3-3, alternando como titulares a figuras como Bryan Ruiz, José Miguel Cubero, Aarón Suárez, Bernald Alfaro y el propio Mora, con piezas estelares como Celso, López, Venegas y Góndola.
La formación del Monstruo es más estable; la del León, más sorpresiva.