¡Qué tal si el Monstruo se indigesta con paté!
Gaetano Pandolfo [email protected] | Miércoles 04 mayo, 2022 12:00 a. m.
A estas alturas del campeonato y por lo dramático de la clasificación, en la que aritméticamente varios equipos tienen posibilidades de clasificarse, el calendario no presenta partidos de trámite.
Incluso el juego de esta noche entre Sporting y Pérez Zeledón, dos equipos de zona media de la tabla, tiene su propio interés porque el que triunfe, asoma su nariz en la sexta posición y con nueve puntos por disputarse, todo puede suceder.
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Me llamaron la atención las declaraciones del técnico de los guerreros del sur, el guatemalteco Amarini Villaltoro, cuando, después de caer ante Saprissa, se pronunció frustrado por el comportamiento de algunos jugadores, sin citar nombres, a los que le faltó compromiso con el equipo.
Como veterano periodista del barrio, me ha costado comprender, cómo jugadores relevantes de PZ, no salen en la formación titular y entran al terreno de juego cuando el equipo está contra las cuerdas. Antes del partido con Saprissa, se anunció que Henrique Moura y Gabriel Leiva no fueron convocados por decisión técnica, mientras que jugadores estelares como Luis Stewart Pérez, Luis Carlos Barrantes y el canalero Manuel Morán entraron al campo faltando 20 minutos. Con algunos futbolistas de renombre, incluyendo a Néstor Monge, esta decisión ha sido repetitiva.
¿Problemas de indisciplina?
Solo a lo interno de la institución se conoce la respuesta.
Sorprende también el derrumbe de Sporting, con siete fechas sin ganar un partido, a pesar de una nómina poderosa y muy bien pagada. En su momento se presentaron fichajes rimbombantes, con salarios de lujo, dos o tres jugadores por puesto y todo hace indicar que la gestión de la gerencia del club, no dio los frutos esperados.
Pero, Sporting no está muerto y si vence hoy a los guerreros del sur, alcanza 27 puntos y se ubica en la nuca de Cartaginés y San Carlos, de ahí lo trascendental del juego para las huestes de José Giácone.
Sobra decir que hoy, cada juego del Saprissa se convierte en drama y atracción por la situación aritmética de los morados de sobra comentada.
Guadalupe recibe al Monstruo y puede que Walter Centeno y sus pupilos, paradójicamente, sean los encargados de cortar de tajo las ilusiones de las huestes de Jeaustin Campos por clasificar.
En la península, Jicaral confía en derrotar a San Carlos y que Herediano venza a la ADG, para poner en llamas el sótano.