Para frenar homicidios, hay que detener impunidad y acabar con el pobrecito: Tania Molina

El asesinato de un policía este jueves a manos de sicarios del narco conmocionó al país una vez más.

Y si por la víspera se saca el día, el 2024 será igual o más violento que el año pasado, en donde se registró una cifra récord de 907 asesinatos.

Ante este panorama, Tania Molina, consultora en criminología, destaca que el narco es un cáncer que requiere acción inmediata.

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Estas son algunas de las medidas que se deberían impulsar a la brevedad para reducir la violencia que hoy afecta al país.

1. Frenar la impunidad: Hay que detener el romanticismo asociado con el crimen, lo cual va de la mano con la impunidad. Hay una especie de ola bastante zurda, de que los delincuentes son pobrecitos, por el desempleo y la falta de oportunidades, pero no analizan que muchos de esos muchachos están en la vida delincuencial porque sí, porque es dinero fácil. La impunidad en casos de corrupción de cuello blanco y casos penales hace que muchos antisociales piensen que pueden salirse con la suya. Nadie es responsable y, al final de cuentas, bandas completas de delincuentes son liberadas.

2. Más recursos: Económicos, equipos y personal para el Ministerio de Seguridad, debido a que la policía tiene muy poco recurso humano por turno a lo largo y ancho del país. En estos momentos, se tiene una plantilla de unos 14 mil efectivos, lo cual es insuficiente. Se necesita más personal en las calles, fronteras y en delegaciones (que incluso han cerrado), en los programas preventivos, con escuelas, comercio y comunidades.

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3. Capitales emergentes: El Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) tiene un sistema para el reporte de operaciones sospechosas (ROS) que son enviados por los sujetos obligados del sistema financiero y no financiero a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF); sin embargo, el Gobierno podría plantear un proyecto para que los oficiales de cumplimiento no solo hagan el reporte como tal, sino que tengan la facultad de congelar los fondos, que no tienen justificación lícita, al mismo tiempo que reportan a la Unidad de Inteligencia Financiera del Instituto. Además, esta unidad debería contar con independencia operativa, por ejemplo, en una instancia como el Banco Central, además asegurando los recursos económicos y personal especializado que pueda hacer análisis con inteligencia artificial.

Otra regulación urgente son los activos virtuales. Se trata de un expediente que duerme el sueño de los justos en la corriente legislativa, ¿por qué? No son sujetos obligados, operan en la clandestinidad, no hay quién los supervise, quién los sancione.

4. Reformas legales y consulta a expertos: Se deben plantear reformas que incluyan a los técnicos, con los que ya de por sí se cuenta en instituciones como ICD, por ejemplo. Además, quienes reforman leyes necesitan asesoría de alto nivel y multidisciplinaria.

5. Aplicación de la ley: El poder judicial debe revisar la forma en que interactúa con el Ministerio de Justicia a la hora de aplicar beneficios. Unos responsabilizan a otros y al final, ¿cuáles son los criterios técnicos aplicados? Y por otra parte, el Instituto Nacional de Criminología, que no es un instituto per se y cuyos criterios técnicos no necesariamente son criminológicos.

6. Prevención y brecha social: Crear más fuentes de empleo, facilitar la operación de multinacionales en el país, principalmente en zonas absolutamente deprimidas. Generar empleo en zonas costeras y rurales. Ya no se trata solo del Valle Central; Costa Rica necesita oportunidades en todo el territorio nacional.

7. Migración con enfoque de seguridad nacional: Costa Rica es zona de paso de los flujos migratorios sudamericanos y de otras latitudes. Solo el año 2023 pasaron miles de personas por nuestro territorio. ¿Qué tratamiento se le da a este tema? Si más de 400 mil personas pasaron por acá y el 1% decide quedarse, ¿dónde están? y ¿quiénes son? Sin satanizar, es un tema sensible que debe ser estudiado no solo desde el foco de los derechos humanos lógico y necesario, sino también desde la seguridad nacional.