Microempresarios crean bebida con conciencia social

Eduardo Sánchez [email protected] | Martes 12 septiembre, 2017

“Somos una microempresa comprometida con la comunidad donde nos hemos desarrollado, logrando que los caficultores de Tuis de Turrialba que estaban a punto de retirarse de la actividad cafetera y con perspectivas de vender sus tierras, volvieran a creer en su producto”. Daniel Montoya, socio y propietario de Café Misión Costa Rica. Cortesía/La República

Café Misión Costa Rica es una microempresa que cultiva, procesa y comercializa la marca Café Misión, comprometida con la comunidad de Tuis de Turrialba donde se encuentra ubicada.

Daniel Montoya y Héctor Soto son socios y propietarios del proyecto que llevaron a cabo, no solo para producir una bebida de calidad de exportación, sino que visualizaron la necesidad de ayudar a dinamizar la economía de los pequeños caficultores que se encontraban rezagados y destinados a desaparecer.

El producto se enmarca dentro de la categoría Specialty Coffe, mediante el proceso “honey crops”, a nivel nacional se comercializa en pequeños negocios como cafeterías de la zona de Turrialba, Escazú y San José, posicionándose también en mercados internacionales como Holanda.

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“Somos una microempresa comprometida con la comunidad, logrando que caficultores de Tuis de Turrialba que estaban a punto de retirarse y con perspectivas de vender sus tierras, volvieran a creer en su producto, brindando capacitaciones, introduciendo la variedad obatá, resistente a la roya y convirtiéndonos en receptores de sus cosechas a un precio justo”, dijo Daniel Montoya, socio de Café Misión Costa Rica.

Dentro del programa de responsabilidad social que impulsan para mejorar la calidad de vida de los pobladores de Tuis, se encuentra una alianza con una iglesia local y otras organizaciones comunales para buscar soluciones al desempleo, llevando agua potable y brindando programas educativos.

“Misión Voz Que Clama es nuestra aliada para promover nuestros programas de responsabilidad social, actualmente empleamos a indígenas cabécares, que normalmente tienen menos oportunidades de trabajo, madres solteras que necesitan un horario flexible para el cuido de sus hijos, y personas de la tercera edad que necesitan trabajar y buscamos empoderarlos”, agrego Montoya.

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La responsabilidad social de esta empresa también está enfocada en luchar contra el maltrato animal, patrocinando un refugio para perros de la calle y abandonados, donando el 10% de sus ganancias para el cuido veterinario, alimentación y protección de los canes rescatados.

Actualmente la empresa realiza negociaciones para exportar su café a Texas y California, sin dejar de lado el mercado nacional, en donde tiene proyectado continuar creciendo e incursionando en comercios especializados.