Más crecimiento y menos inflación: Así cerró la economía costarricense el 2024

La economía costarricense cerró el 2024 con un crecimiento de 4,1%, impulsado por sectores de exportación de alto valor agregado como la manufactura avanzada y los dispositivos médicos, además de una menor inflación.

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Esto es una noticia muy positiva, ya que el país destacará entre las 15 economías con mayor crecimiento, superando a muchos de los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

A nivel regional, Costa Rica creció el doble que sus competidores. En Centroamérica será el ganador indiscutible, según la Cepal, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, entre otros organismos internacionales.

Esto evidencia que “el jaguar sigue vivo y corriendo”, aseguró Francisco Gamboa, ministro de Economía, Industria y Comercio, quien agregó que la baja en la inflación, el comportamiento del tipo de cambio y de las tasas de interés provocaron que las familias sintieran un desahogo en sus bolsillos y que el consumo se mantuviera estable.

Ahora bien, para el próximo año, la deflación podría cambiar y lograr de nuevo el rango meta establecido por el Banco Central.

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Esto es lo que esperan los economistas, ya que una inflación prolongada podría implicar riesgos, como la reducción de la inversión empresarial o una menor creación de empleo, afirmó Daniel Suchar, analista financiero.

La reducción en las tasas de interés es otro aspecto que benefició el crecimiento económico, el cual se ubicó en 4%. Esto provocó más inversión y más consumo en un contexto de baja inflación.

El país logró cumplir en 2024 con los objetivos de crecimiento tanto fiscal como económico establecidos por el Fondo Monetario Internacional. Incluso, la OCDE elogió las mejoras regulatorias realizadas por Costa Rica en los últimos años.

Esto se complementa con la mejora en las calificaciones de riesgo, como las de Moody’s, Fitch Ratings y Standard & Poor’s, que mantuvieron una perspectiva estable sobre la economía costarricense.

Sin embargo, estas agencias han advertido que el país debe priorizar la reducción de su deuda pública y el fortalecimiento de su institucionalidad fiscal para evitar un deterioro en su calificación crediticia.

Para el 2025, las proyecciones son muy parecidas a las del año pasado. Se espera un crecimiento económico estable, que rondará el 3,9%.

No obstante, esto podría verse contrarrestado por un aumento en la inflación, que volvería al rango meta del Banco Central de 2% a 4%. El alza en los precios de ciertos bienes y servicios podría reducir el poder adquisitivo de los hogares y, con ello, el consumo.

A pesar de ello, se espera un comportamiento similar, con un crecimiento en el consumo del 3,8%, según las proyecciones del Banco Central.