María Inés Solís: “Nuevos impuestos no significarían un aumento en la recaudación”

Cobrar nuevos impuestos no implicaría un aumento en la recaudación, porque la economía se contraería, según María Inés Solís, diputada del PUSC.

Mientras tanto, para el sector productivo sería trágico y el peor mensaje para los empresarios y emprendedores que quieren invertir.

¿Se justifican nuevos impuestos?

No se justifican por ninguna razón nuevos impuestos.

El gobierno no ha entendido que sin reactivación económica no puede haber ingresos sanos para el fisco.

Crear más impuestos no tienen ningún resultado en un escenario donde el PIB decae.

Lo que el gobierno requiere es recaudar más, gracias a un crecimiento económico vigoroso y de largo plazo, que no tenemos en este momento por la ausencia de políticas que mejoren el entorno de competitividad para la producción, de estabilidad para la inversión y así aumentar el poder de consumo para la ciudadanía.

Para el gobierno es prácticamente inevitable negociar con el FMI, ¿qué opina?

Para este gobierno, cuya receta ha sido conseguir más recursos de deuda sin recortar gastos, parece que es la única opción que le queda.

De haber existido un manejo fiscal responsable en las últimas administraciones, no tendríamos problemas de déficit ni de deuda pública.

¿Cuál sería el impacto para la economía de un nuevo paquete tributario?

Para las finanzas públicas sería casi nulo, no creo que recauden más porque no hay generación de riqueza adicional a la que se pueda aplicar más impuestos.

Para el sector productivo sería trágico y el peor mensaje para los empresarios y emprendedores que quieren invertir.

Igualmente para el consumidor, al que le reduciría aún más la capacidad de consumo dando un efecto directo a la recaudación.

¿De qué forma se puede lidiar con el déficit fiscal?

Lo primero que ocupa el gobierno es priorizar el gasto en lo que es realmente importante e impostergable para el país.

De esa forma, se podrá recortar lo demás, todas las partidas superfluas. Además, debe mantenerse firme en esa línea por muchos años hasta tener un gasto público eficiente.

Eso hay que acompañarlo con políticas de reactivación que sumen ingresos fiscales frescos; una reestructuración de la deuda para reducir el pago de intereses, a lo cual ayudaría mucho si se concreta la venta activos del Estado para amortizar a la deuda de manera significativa.