Laura Chinchilla: “Participación política de las mujeres ha avanzado, pero todavía persisten sesgos”

Las elecciones presidenciales del otro año tendrán una cifra récord de cinco mujeres aspirantes, lo cual, llena de alegría a Laura Chinchilla, quien tiene el honor de haber sido la única mujer electa para dirigir Costa Rica.

Sin embargo, la expresidenta destaca que la papeleta presidencial aún está muy desequilibrada, ya que en total habrá 27 candidatos.

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Para lograr una mayor equidad en la política, se requiere fortalecer la Red de Cuido y garantizar acceso a recursos económicos en igualdad de condiciones, entre otras medidas.

¿Cómo lograr que en el futuro haya más mujeres candidatas?

Costa Rica va en la dirección correcta. El ejemplo más claro es el crecimiento que hemos tenido en la Asamblea Legislativa, así como el crecimiento de las mujeres aspirando a las candidaturas de sus respectivos partidos.

Sin embargo, esa mayor participación que deseamos no la podemos imponer por decreto, de manera que el desafío que tenemos ya no pasa por más reformas legales, sino por impulsar tres medidas que me parecen importantes.

La primera de ellas tiene que ver con nivelar el terreno de las condiciones que enfrenta la mujer en política. Esto, porque las mujeres tienen mucho más dificultades para dedicarse a la política, ya que generalmente es la responsable de las obligaciones familiares y del hogar. Entonces, el Estado tiene que seguir tratando de ayudar con la corresponsabilidad de la carga doméstica que llevan las mujeres. Esto se inició con la Red de Cuido, pero hay que ser más intensivos.

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Por otra parte, hay que garantizar un acceso equitativo a los recursos económicos. Las mujeres enfrentan más dificultades para conseguir préstamos y lo digo por experiencia propia y esto pasa por una explicación muy simple. El mundo corporativo, los sectores que financian las campañas, están en manos de varones y muchas veces, por un asunto de estilos, de lenguaje, de formas de comunicarse, es más difícil para la mujer acceder a esos círculos en relación con los hombres.

El tercer término, tiene que ver con el mundo de las actitudes motivadas por los medios de comunicación y las redes sociales. Pienso que existe bastante sesgo a la hora de juzgar a las mujeres que se involucran en política. Están más sujetas a cierto tipo de bullying, lo cual, hace que muchas mujeres no encuentren el estímulo necesario para involucrarse en la política.

¿Usted en lo personal enfrentó prejuicios machistas en su campaña?

Uyyyy de sobra.

En aquel entonces, para las elecciones del 2010, no se había educado a la sociedad como tal, para rechazar la discriminación en contra de las mujeres.

En ese momento, la gente no sabía, era la primera vez y quizás, le parecía un poco chistoso, que por ejemplo, me trataran de marioneta, la cual, era manejada por varones. Una imagen más sexista que esa yo no recuerdo en una campaña.

Por ejemplo, también se me examinó más a mí que a los otros candidatos.

Incluso, algunos de mis gestos fueron interpretados. Por ejemplo, si yo me sentía conmovida con algún tema en especial a punto de derramar una lágrima, era porque una era muy débil, sin importar que hay hombres que han llorado abundantemente y nunca les han dicho nada.

Dichosamente las cosas cambian. Ya hay más conciencia. Cuando se ataca una diputada de manera discriminatoria por ejemplo, salen varios sectores a defenderla. En mi época no era así.

Yo llevé mucho palo, pero me satisface que el país es muy diferente ahora, aunque todavía persisten sesgos.

¿Qué tan importante es la solidaridad entre las mujeres para rechazar estas actitudes?

Recuerdo que en la campaña durante un encuentro con la periodista Amelia Rueda, varios candidatos me atacaron de manera agresiva y en aquel entonces Mayra González, quien era aspirante por Renovación, me defendió.

Ese gesto yo nunca lo olvidé y también lo he retribuido en mujeres de otros partidos que han sufrido de violencia política, como por ejemplo Epsy Campbell, Carolina Hidalgo y Paola Vega.

En este caso, no importa si son de otro partido, porque considero que somos las mujeres las llamadas a ser solidarias cuando hay críticas sexistas.

¿Cree usted que los partidos privilegian las candidaturas de hombres en puestos de diputados?

Hay una tendencia de darle mayores privilegios a los hombres para los puestos de elección popular.

Cuando se logró la paridad en todas las nóminas, los partidos dejaron a las mujeres en los puestos no elegibles y por ello, se tuvo que acudir a la Sala IV para lograr la alternancia. Sin embargo, prevalecen algunas actitudes a la hora de escoger los puestos elegibles.