Impuesto a 'casas de lujo' requiere mejoras, pero nuevo proyecto no sería la salvación, según especialistas

Todos los inmuebles de uso habitacional, ocasional o de recreo, cuyo valor sea igual o mayor a unos ¢150 millones pagaría un impuesto del 0,5%, lo que si bien es un cambio al impuesto actual a 'casas de lujo', no sería del todo un paso hacia la dirección correcta.

"Esto es un golpe alto al bolsillo del contribuyente, dado que a su vez se está proponiendo un aumento en el Impuesto de Bienes Inmuebles, así las cosas la propuesta del Gobierno es atraer fondos a través del incremento en los impuestos", dijo Mauricio Quirós, gerente de Impuestos de Grant Thornton.

La conformación actual de impuesto, con base en los datos de este año, es la siguiente.

Y es que este impuesto por si solo tiene áreas de mejora, que con el nuevo proyecto no se perfila vayan a satisfacerse, como la supervisión en la recaudación, control de quienes son los obligados y comunicación informativa a los contribuyentes.

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Este último tema es de seriedad, ya que el cálculo del impuesto es complejo; los parámetros a seguir son los de Hacienda, con múltiples variables.

Debe conocer el valor de la construcción principal y otros aspectos como rancho, piscina, muros, canchas deportivas, etc., basándose en el Manual de Valores Base Unitario por Tipología Constructiva que se encuentra en el sitio web de Hacienda, para la determinación del valor a declarar para el impuesto solidario.

Si una vez que ha determinado el valor de la construcción y este supera el monto exento del período, debe calcular el valor del terreno, según los parámetros de valoración también encontrados en el portal de Hacienda, los cuales, se separan por provincia, y sumarlo al valor de la construcción. La suma de estos valores le proporcionará el valor total de la unidad habitacional.

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"Lo más importante es buscar que la declaración sea más fácil de elaborar, en donde se tengan que poner menos datos y lograr una buena recaudación. Se puede hacer con datos más simples de áreas y no obligar a armar la declaración con base en los mapas de zonas homogéneas y las tipologías constructivas que además tienen muchos errores", comentó Germán Morales, socio director de Grant Thornton.

Otras falencias del impuesto, las cuales no se solucionarían con el nuevo proyecto, son las siguientes:

• Falta de información hacia los contribuyentes del Impuesto Solidario sobre la recaudación y utilización de los fondos.
• Carente control por parte del Ministerio de Hacienda, para determinar cuál es la población total contribuyente del Impuesto Solidario.
• Deficiencias de supervisión en la recaudación, ya que por tratarse de un impuesto que depende de la voluntad de cada uno de los posibles contribuyentes de este impuesto, tiene una gran incidencia en la recaudación.
• Elaboración de la declaración es muy compleja, porque se tienen que usar las tipologías constructivas y los mapas homogéneos fijados por Hacienda en su página de internet.
• No es fácil hacer la fiscalización de las declaraciones, por ser de viviendas donde el ingreso es complejo.