El acceso a las telecomunicaciones mueve la aguja de la pobreza multidimensional

En el 2016, la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) lanzó Hogares Conectados, uno de los programas del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) que recibió en el 2016 el premio de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI), en la categoría “Acceso a la Información y el Conocimiento” y obtuvo la máxima puntuación del BID en septiembre 2019 por el uso efectivo de dicho fondo en iniciativas y programas orientados a la inclusión social. Dicho programa ha resultado clave para el impulso en la penetración del servicio de Internet fijo y la reducción de la pobreza multidimensional en familias en riesgo social, así lo reflejan las últimas estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Hogares Conectados, que a la fecha ha superado la meta propuesta por el Plan Nacional de Desarrollo de las Telecomunicaciones (PNDT) para el 2019 impactando a 121.438 hogares sobre 95 mil que es la meta para este año, consiste en la aplicación de un subsidio parcial, escalonado y directo sobre el precio del servicio de Internet fijo, y una computadora portátil para su uso.

Estamos hablando de alcanzar familias que pertenecen a un estrato de la población con menores ingresos -y de las cuales el 72% tiene jefatura femenina- con edades entre los 25 y 45 años, con primaria incompleta; para que tengan acceso a las mismas oportunidades y para mejorar la educación de los miembros del hogar, además, para que les funcione como herramienta para generar emprendimientos y hasta como un mecanismo de mayor incorporación social.

Las encuestas y pruebas etnográficas aplicadas por la Sutel a 2 mil hogares beneficiados con este programa, permitió constatar que el 57% de ellos no contaba con el servicio de Internet antes del programa y el 84% no tenía computadora. Otro dato relevante que arrojó el estudio para la evaluación de los programas y proyectos ejecutados con cargo a Fonatel, señala que el acceso al Internet promueve la integración de las familias al sistema social, mejora la autoestima, la comunicación interfamiliar, la concentración y motivación con respecto al estudio.

Sin duda, con este programa Costa Rica dio un paso firme para que más ciudadanos tuvieran acceso a estos beneficios, reduciendo la brecha digital; a su vez, reforzó acciones que aportaron a la democratización de las tecnologías en estos estratos de la población.

Estos avances en cuanto al acceso de las telecomunicaciones permitieron que la aguja de la pobreza multidimensional se moviera de manera positiva, aportando a la calidad de vida, la inclusión y el desarrollo social, económico y cultural de estos ciudadanos.

Gilbert Camacho

Hannia Vega

Federico Chacón

Consejo de la Sutel