Conozca varios consejos de alimentación para pacientes con cáncer de mama

Contar con una buena alimentación antes, durante y después del tratamiento beneficia a los pacientes con cáncer de mama.

Mantener un peso saludable, tolerar mejor los alimentos ante los efectos secundarios que producen los tratamientos y así promover un sistema inmunológico más resistente son algunas de las ventajas de tener una buena nutrición.

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Sin embargo, existen otros consejos que son fundamentales para enfrentar el cáncer, como mantener una actitud positiva y optimista, rodearse de personas que te edifiquen, apoyen y alienten, destacó Marcia Pérez, nutricionista clínica y bariátrica de la Clínica Bíblica.

“Al diagnosticarse el cáncer pueden ocurrir dos cosas: o que la persona no coma, o que más bien consuma muchísimos alimentos por ansiedad y es por eso que la nutrición juega un papel tan importante y debe acompañar todos los tratamientos”, agregó Pérez.

Y es que la nutrición ayuda a que el sistema inmunológico sea más resistente y que no se le atrasen los tratamientos.

Al iniciar con el proceso de quimioterapia, las personas deben mantener el mismo peso antes de empezar el tratamiento.

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Por eso, es bueno buscar a un profesional de nutrición para que le ayude y prepare antes, durante y después de los tratamientos; trate de llevar un estilo de vida saludable: mantener una dieta balanceada y nutritiva, hacer ejercicio, controlar el estrés, dormir las ocho horas e hidratarse bien con agua.

Además, debe planificar y organizar las compras de los alimentos y preparar su refrigeradora y almacenar alimentos saludables, orgánicos y lo más naturales posible.

En esta etapa, es bueno que las personas consuman batidos saludables compuestos por frutas y vegetales.

También, hay otro jugo que se hace con zanahoria u hojas verdes (espinacas, apio, perejil, kale, hierbabuena).

Puede tomar avena, semillas de chía, linaza, aceite de coco o jenjibre.

Durante el tratamiento, las pacientes deben seguir una dieta y nutrición, y para eso es bueno que los familiares y amigos le ayuden con la compra y preparación de los alimentos.

Debe cumplir con todos los tiempos de comida, no dejar muchas horas sin comer, masticar bien los alimentos, asegurarse de aportar a la dieta a todos los grupos de alimentos.

Es prioritario, utilice buenas prácticas de higiene en general para almacenar, cocinar y preparar de forma segura los alimentos.

Tampoco debe abusar de los azúcares y las grasas (postres, repostería, dulces).

“La parte nutricional debe ir acompañada de un bienestar emocional, y eso solo lo tendrá si comparte sus sentimientos con amigos y familiares; observe películas vacilonas o de comedia, ayude a alguien más, escuche música y pruebe nuevos hobbies”, afirmó Pérez.

Después del tratamiento, debe seguir una dieta balanceada y un estilo de vida saludable.

Vivir un día a la vez, tratar de controlar el estrés, mantener una alimentación saludable y hacerse los controles y chequeos anuales.