Cómo hacer frente a la psicología del miedo del coronavirus

A medida que el brote del virus se expande por todo el mundo y crece el número de víctimas mortales, así como de personas diagnosticadas con el virus, empieza a incrementarse la preocupación y la incertidumbre sobre lo que se avecina para el mundo y para Costa Rica.

Las compras por pánico como las que hemos visto en los últimos días, donde no hay alcohol en gel, o suministros de limpieza en diferentes comercios, no son más que unos mecanismos de afrontamiento, ya que los efectos psicológicos se empiezan a sentir tanto en el ámbito individual como en el social.

Las reacciones desmesuradas de la gente a la propagación del coronavirus podrían llegar a ser más perjudiciales que la enfermedad en sí misma, más aún para un país que no sale de temas políticos y económicos convulsos que nos pasan la factura a diario, y en donde el poco empleo podría acrecentarse aún más por los sentimientos de inseguridad, afectación de mercados y, por supuesto, todo esto ligado a la enfermedad y al pánico por el virus.

La pérdida de razón y la ola de miedo que empujan las masas de la sociedad hacia la espiral del pánico las lleva tomar decisiones que bien podría afectar aún más a nuestro desmejorado país. Un ejemplo de esto es enviar a personas a sus casas a trabajar, no por que el teletrabajo no sea bueno o eficiente, sino porque hay muchas aristas que se deben determinar primero; por ejemplo, si existe violencia doméstica, si esa persona tiene las competencias necesarias para poder lograr autogestionarse por dar ejemplo, o bien por si existe algún riesgo asociado a la productividad de la organización o empresa al sacar a un colaborador a la casa sin que exista un riesgo inminente. En este sentido lo que se debe buscar es respirar, ver las realidades de la situación y planificar escenarios para luego reaccionar no por pánico, sino de modo coherente para no afectar más la economía y el diario vivir de nuestros colaboradores, así como de sus familias.

El miedo es peligroso, contamos con una institución fuerte como es la Caja Costarricense del Seguro Social, existe coordinación más que comprobada en casos de emergencia con diferentes instituciones del Estado. Lo que nos corresponde es concéntranos en actuar, manteniendo las normas de higiene y limpieza, pero sin miedo, de frente sacando a nuestro país adelante en donde el pánico no puede ser la brújula que nos lleve en estos momentos complejos para el país y para el mundo entero.

Pablo José Cruz Méndez

Director

P&R Consultores

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