¡Bienvenidas las fiestas! No las deudas…
Carlos Morales Navarro [email protected] | Martes 26 noviembre, 2024
Muchos ya están en modo navidad… de fiesta en fiesta… Con casas decoradas de luces hasta la saciedad, reuniones con amigos y familiares, compras de regalos y el ya tradicional “viernes negro.” ¡Y se vienen los aguinaldos!
Pronto las empresas empezarán a depositar en cada una de nuestras cuentas los aguinaldos. Dinero que puede ser una bendición o incluso, una maldición para algunos.
¡Qué montón de gastos se vienen en las próximas 6 semanas!
Este fin de semana viajaba con un colega regresando de una gira y vimos una casa tan iluminada que su expresión fue épica: “¡Cómo se frotan las manos los del CNFL con esa factura de luz!”
Y así, muchas personas – familias – gastan lo que no tienen en estas épocas, con la excusa de disfrutar, celebrar la navidad y darse el gusto que en otros momentos del año no pueden.
Luego vienen los lamentos, la sufrida cuesta de enero y hasta la entrega en casas de empeño de los televisores, joyas o juguetes. Cualquier cosa por tener algo de dinero en efectivo que permita palear las malas decisiones de entre noviembre y diciembre.
Otros no tienen que empeñar, pero acumulan deudas, verdaderas bolas de nieve en sus tarjetas de crédito.
Para que estas fiestas no terminen en amargura, les comparto algunos consejos a tener en cuenta:
Planifique sus gastos
No se deje llevar por la emoción. Ya sea por los rótulos de oferta o por las ganas de sorprender a un ser querido… Antes de realizar una compra, asegúrese de que esté dentro de su presupuesto.
Hablemos rápidamente del presupuesto.
Tome una hoja en blanco – o para los más tecnológicos, una tabla en Excel – y anote los ingresos ordinarios y extraordinarios que tendrá en lo que resta del año:
Planilla neta de II quincena de noviembre
Planilla neta de I quincena de noviembre
Planilla neta de II quincena de diciembre
Aguinaldo
Cualquier otro ingreso como comisiones o bonos que algunas veces entregan las empresas por estas épocas.
Ya tenemos el ingreso total para lo que resta del año. Ahora, incluyamos los costos y gastos… ¡Y ojo! ¡Recuerde incluir los de la primera quincena de enero!
Todos los gastos de casa para diciembre,
Alimentación regular,
Pago de tarjetas y créditos bancarios de diciembre.
También:
Gastos de casa de la Quincena I de enero,
Alimentación regular de la Quincena I de enero,
Pago de tarjetas y créditos bancarios de la Quincena I de enero.
¿Por qué metemos lo de enero? Porque uno de los errores comunes en esta época es olvidar que la empresa paga por ahí del 20 de diciembre la quincena que debe de alcanzar hasta el 15 de enero.
Una vez con los gastos fijos, debemos incluir gastos extraordinarios pero impostergables de diciembre:
Marchamos,
Pago de aguinaldo para personal del hogar,
Pago de matrícula para estudios (sea en diciembre o en enero).
Así ya tenemos el resultado de:
Ingresos totales
-costos y gastos fijos
-gastos extraordinarios impostergables
=Presupuesto disponible
Ese presupuesto disponible es lo que tendremos para destinar a diversos otros usos.
Nuestra recomendación, antes de gastarlo en regalos o fiesta, destine entre un 10 y 20% por ciento al ahorro. Guárdelo en una cuenta bancaria aparte, o inclúyalo en un Certificado de depósito a plazo.
De lo que resta, considere gastar entre otro 10 y 20% en pago de deudas… Algún saldo de tarjeta de crédito que tenga por ahí, o amortizar extraordinariamente el crédito del carro o de la casa.
Siendo así, entonces quedaría de esta forma:
Presupuesto disponible
-entre un 10 y 20% de ahorro
-entre 10 y 20% de pago de préstamos
=entre 60 y 80% del presupuesto disponible para las fiestas
Una vez con eso, tendrá entre un 60 y 80% del presupuesto disponible para disfrutar.
Ese monto, será el que puede destinar para compra de regalos, la pantalla, parlantes o celular en Black Friday y, por supuesto, las celebraciones y reuniones con familia y amigos.
Lo sé, suena poco cuando uno tenía en la cabeza el monto total para gastar… pero esta es la forma de ir a la segura, saber que está cubriendo todas sus obligaciones y previendo lo necesario para la primera quincena de enero.
Cuidado con las compras de último minuto, por Black Friday o por ofertas imperdibles
Aunque uno piensa que racionaliza cada compra que hace, esto no es más que una vil mentira.
Está demostrado que nuestros gastos son en su mayoría gastos por compras emocionales, porque nos dejamos llevar por el momento y nos convencemos a nosotros mismos que necesitamos ese último modelo de celular, o que es hora de cambiar la pantalla de TV por una más grande.
En vez de salir a “ver qué encuentro”, planifique en su casa las compras que requiere hacer. Téngalas en una lista y defina un precio máximo que está dispuesto a pagar por cada una de ellas.
Para eso, investigue cuánto es el precio de mercado. Puede hacerlo visitando las páginas web de las tiendas, o acercándose a ellas ya, antes de que empiece la locura (aunque muchas han cambiado el viernes negro, por noviembre negro).
¡Tenga mucho cuidado!
Es bien sabido que muchas veces nos ofrecen falsas promociones, en las que el precio final pagado con el super descuento es el mismo o incluso más que el que originalmente tiene el artículo.
Priorice encuentros en los que lo importante sea el compartir, más que los regalos o el consumo.
Parte del asunto de las fiestas es que suelen acompañarse por tener que llevar regalos, comidas o bebidas costosas… ¡Pero no tiene por qué ser así!
Proponga a su familia y amigos el priorizar el encuentro, antes que lo material. Hay varias técnicas para eso. A nosotros en mi familia, nos ha servido muchísimo jugar dinámicas de regalo en las que, en vez de tener que comprar 10 o 12 regalos, uno para cada persona, cada uno compra uno y repartimos de maneras super vacilonas.
También, puede optar por las fiestas de “traje” en las que entre todos conforman la comida o cena que disfrutarán y siempre, siempre, cocinar será más barato que comprar afuera.
Por último, recuerde que si usted propone algo así para cuidar su billetera y sus allegados no lo aceptan, siempre puede abstenerse de participar. Es una decisión difícil, pero sabia. Al final, solo usted conoce cómo están sus condiciones económicas en este momento.
Las fiestas son muy bonitas, navidad – para mí, es una de las épocas más felices del año. ¡El ambiente de alegría se respira en todos lados! Pero serán más bonitas si las disfrutamos responsablemente, para así evitar la temida cuesta de enero. Espero que estos consejos le ayuden ?
Y recuerde, para esto y para todo lo relacionado con su negocio, en Grupo Camacho Internacional estamos a las órdenes.