88% de instituciones públicas tiene altas probabilidades de deterioro de sus finanzas

Nueve de cada diez instituciones públicas tiene altas probabilidades de que sus finanzas se deterioren al cierre del año, según un informe de la Contraloría.

La mayoría enfrentaría problemas de liquidez, endeudamiento, solvencia y rendimiento, debido básicamente a una gestión de sostenibilidad financiera básica e incipiente.

Asimismo, la emergencia sanitaria de la Covid-19, ha generado una desaceleración de la economía, impulsando a su vez una merma en la recaudación y los negocios.

Y es que mediante la ejecución de proyecciones financieras de las 82 instituciones públicas analizadas, se identificaron niveles de alerta alto y medio alto para 72 de ellas.

“Esto implica que su capacidad para identificar, analizar, evaluar y administrar sus recursos financieros, refleja altas probabilidades de deterioro en sus indicadores de liquidez, endeudamiento, solvencia y rendimiento”, dijo el órgano fiscalizador en un informe dado a conocer este mes.

Asimismo, se logró determinar que la información contable y presupuestaria utilizada para la toma de decisiones, así como, la ausencia de estrategias formales para la gestión financiera, afectan los planes institucionales.

En el caso de los ministerios y el Poder Judicial se concluyó que este sector ha tenido y tendrá efectos significativos en sus finanzas provocados por la disminución en los ingresos, lo que podría conllevar a riesgos en la continuidad de la prestación de sus servicios críticos.

Para finales de 2021 habría una merma en la recaudación de hasta ¢1,2 billones, de acuerdo con la propia Contraloría.

Mientras tanto, en el Congreso, los diputados y el gobierno de Carlos Alvarado se están enfrentando por una rebaja al presupuesto que sería superior a ¢150 mil millones.

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De todas las instituciones públicas, solo el Banco Popular, el Banco Nacional y el Banco de Costa Rica, tienen un nivel de gestión de sostenibilidad financiera considerado óptimo o avanzado, con una nota superior a 94, lo que implica que gozan de una prestación continua y positiva de los servicios públicos críticos, en situaciones económicas adversas, como es el caso de la pandemia.

A partir de ahí, hay un grupo de 28 instituciones considerado “intermedio” y liderado por el Instituto Costarricense de Turismo, la Municipalidad de Cartago y el INA con una nota de 85, en cuanto a la gestión de sostenibilidad financiera.

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Posteriormente, empiezan las notas más bajas y las categorías de básico e incipiente, que denotan una alta vulnerabilidad, siendo las municipalidades de Alvarado, Abangares y León Cortés, las que cierran la lista y presentarían la mayor cantidad de problemas al cierre del año.

“A menor nivel de gestión de sostenibilidad financiera y menor capacidad para gestionar sus recursos financieros de acuerdo con la citada proyección, existe una mayor propensión a sufrir un mayor deterioro y por ende tendrán que definirse acciones para garantizar un uso eficiente de los recursos disponibles, tanto en el corto como en el largo plazo, en procura de la prestación continua de los servicios públicos críticos”, agregó el órgano fiscalizador.