Sindicatos de la CCSS califican a Marta Esquivel como la peor jerarca de la historia

Tres sindicatos de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) señalaron a Marta Esquivel, presidenta actual de la institución, como la principal enemiga de la seguridad social.

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De hecho, Esquivel, quien se encuentra suspendida por un periodo de seis meses por un caso de supuesta corrupción, es la principal responsable de boicotear a la institución.

Representantes de la Unión Médica Nacional (UMN), el Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname), y la Unión Nacional de Empleados de la Caja, comparecieron hoy en la comisión especial investigadora de la institución que crearon los diputados.

El crecimiento de la deuda estatal con la seguridad social a más de ¢4 billones, y por supuesto la negativa del presidente Chaves de pagar y el aumento sin precedentes de las listas de espera para cirugía y citas, sin importar el dolor y angustia de los asegurados, son algunas de las consecuencias de Esquivel al frente de la institución.

A ello hay que agregar la negativa de construir el nuevo hospital de Cartago y la paralización del portafolio de inversiones en infraestructura alegando que no hay dinero.

“Con la llegada de Esquivel han ocurrido hechos inéditos, empezando por la ilegítima separación cautelar de cinco miembros de la Junta Directiva nombrados legalmente, ordenada por el Consejo de Gobierno en diciembre de 2022. Quedó demostrado que esta separación fue totalmente ilegal y violentó la autonomía institucional”, dijo Luis Chavarría de Undeca.

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Desde que Esquivel fue designada como presidenta ejecutiva de la CCSS a mediados de septiembre de 2022, prácticamente dos veces al mes, altos jerarcas de la institución dejan de trabajar ahí.

Para finales de septiembre, se contabilizaron 22 cambios en la junta directiva y 18 de gerencias.

En los 48 meses al frente de la institución, Esquivel ha visto 40 cambios.

Mientras tanto, Janice Sandí de la UMN aseveró que la dirección de Esquivel "es la peor de la historia" y que hay una “mala praxis administrativa crónica”.

Determinar si existió corrupción en los contratos que firmó la CCSS con un puñado de cooperativas es el objetivo de la comisión especial investigadora del Congreso.

Por un presunto sobreprecio de un 33% en la adjudicación de contratos a cooperativas para la operación de Ebáis, la fiscalía detuvo a Esquivel a finales de septiembre.

Un mes y medio después de que estallara el caso Barrenador, el mandatario no nombra un sustituto de Esquivel y, por ello, la directiva de la institución se ve impedida de sesionar.

“La demora en el nombramiento del presidente ejecutivo de la Caja no tiene justificación alguna y, siendo nuestro país un Estado de derecho, estamos convencidos de que el Consejo de Gobierno, presidido por el señor Chaves Robles, no está actuando de conformidad con el marco legal vigente”, afirma la Unión Médica.

El miércoles anterior, Chaves responsabilizó a la Corte Suprema de Justicia por esta situación, ya que, según él, la Sala IV no resuelve un recurso de hábeas corpus que planteó Esquivel.

“Quien descabezó la CCSS no fue el gobierno, fue un acto de acoso y hostigamiento del Poder Judicial, liderado por un fiscal que, como Dios es providencial, le exhibió sus problemas morales. Hasta el día de hoy, la Sala IV no ha resuelto. La Corte está tomando decisiones que dañan el tejido social de Costa Rica”, dijo Chaves.

La suspensión de otros cuatro integrantes a consecuencia del llamado Caso Barrenador y la renuncia de uno más imposibilita que el máximo órgano de decisión de la institución se reúna hasta nuevo aviso.