Privatización de la zona marítimo-terrestre es rechazada por 70 organizaciones
Proyecto acaba con declaratoria de espacio público, para permitir la colocación de sillas y toldos
Esteban Arrieta [email protected] | Miércoles 12 febrero, 2025 12:15 p. m.
La posible privatización de la zona marítimo-terrestre ha generado un fuerte rechazo por parte de 70 organizaciones y decenas de ciudadanos, quienes han manifestado su preocupación ante un proyecto de ley que profundizaría la gentrificación.
Para los opositores, el plan favorecería la apropiación privada de este espacio público, afectando el acceso de la población.
El manifiesto, dirigido al diputado Carlos Andrés Robles del PUSC, de la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa, critica específicamente la adición de varios artículos que modifican el estatus público de la franja costera y en su lugar, se regularía la zona para permitir la colocación de toldos y sillas pagadas.
Según las organizaciones firmantes, esta reforma vulnera el principio de inalienabilidad de estos territorios, permitiendo la ocupación con permisos precarios que, en la práctica, representaría una privatización del espacio común.
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Colectivo Ecologista Liberiano, el Colectivo Revista La Agroecologa, el Comité No al Basurero en Mora, Costa Rica por el Océano, COVIRENA Cabo Blanco y Domingo Pilarte son algunas de las organizaciones firmantes.
Los detractores de la medida advierten que esta facilitaría la apropiación de la costa por parte de sectores económicamente privilegiados, limitando el acceso de la población general y profundizando la desigualdad en el disfrute de los bienes públicos.
“Además, sla instalación de mobiliario comercial alteraría el ecosistema costero y el paisaje natural, afectando su carácter patrimonial”, dijeron los grupos.
Ariel Robles, diputado del Frente Amplio ha alertado sobre los riesgos de seguir modelos como los de Hawái, Cancún y Puerto Rico, donde la gentrificación ha restringido el acceso de los habitantes a las playas y ha favorecido intereses comerciales sobre el derecho ciudadano.
“Yo no quiero que a Costa Rica le pase lo que le pasó a Hawái. Hoy, Costa Rica entera pareciera que tiene un rótulo encima que dice: ‘Costa Rica se vende’. Y esa es la realidad en la que están viviendo muchísimas personas. Quitar el espacio de las playas, de la zona marítimo-terrestre, para poner sillas y toldos que solo pueden pagar algunas personas no lo podemos permitir. Eso es otra forma de gentrificación que ya se hizo en Cancún, Puerto Rico y Hawái”, dijo Robles.