“Estilo firme” de Rodrigo Chaves complicaría estabilidad del gabinete

El estilo gerencial de Rodrigo Chaves al frente del gobierno tendría un alto costo de oportunidad para sus propios intereses y para el desarrollo del país.

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Y es que su estilo firme y hasta autoritario, complicaría la estabilidad del gabinete durante los cuatro años de gestión, según varios analistas consultados por LA REPÚBLICA.

Hasta el momento, Chaves ha hecho nueve cambios en su equipo de gobierno, incluyendo la renuncia de dos ministras, la reasignación de la jerarca de trabajo, la destitución de Álvaro Ramos como presidente de la Caja y la salida de cinco viceministros en educación, agricultura y cultura.

Se trata de una cantidad récord y significativa de cambios en menos de cinco meses de trabajo.

“El presidente Chaves ha demostrado un alto valor a la lealtad y a la coincidencia de criterios y está más que claro que hay un alto rechazo al desacuerdo y esto puede poner al gabinete en serios problemas (…) Es difícil saber que pasará en los cuatro años venideros porque nadie tiene una bola de cristal, pero sí hay tanta intolerancia a la diferencia de criterios, podremos decir que habrá una inestabilidad estable”, dijo Eugenia Aguirre, politóloga del Observatorio de Política Nacional de la UCR.

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Para la experta, el hecho de que Chaves haya confirmado su equipo a través de un concurso público, en donde los ministros vienen de diferentes sectores y padrinazgos, hace que sea complicado establecer equipos de trabajo, lo cual deja la sensación de que no hay un gabinete que trabaja al unísono.

El mando firme de Rodrigo Chaves quedó definitivamente al descubierto este fin de semana con el despido de Álvaro Ramos al frente de la Caja.

Y es que a pesar de ser considerado una autoridad y un extraordinario fichaje para el gobierno, el mandatario no dudó en despedirlo por permitir un aumento de ¢7.500 a la base salarial de los trabajadores de la institución, lo cual, implicará un aumento en el presupuesto de unos ¢10 mil millones al año en remuneraciones.

En ese sentido, para Chaves no solo se complica la situación financiera de la Caja y la seguridad social, sino que se abre un portillo para violentar la regla fiscal, que es una medida impuesta por ley, para contener el crecimiento del gasto en todo el gobierno.

“Estas salidas demuestran que en el gobierno se hace lo que quiera Rodrigo Chaves y no lo que digan sus ministros. Él impone y castiga de ser necesario (…) Veremos qué sucede de aquí en adelante, pero no es de extrañar nuevas salidas en el equipo de gobierno, ya que su imagen se empezará a deteriorar conforme pasen los meses por la alta inflación. En ese sentido, Chaves intentará aumentar su liderazgo y tomar sus propias decisiones, mientras que algunos ministros tratarán de hacer otra cosa”, dijo Vladimir de la Cruz, analista y columnista de LA REPÚBLICA.