Educación Tributaria 360° como pilar de la sociedad

Daniel Suchar Zomer, PhD

Analista Financiero. Profesor Universitario.

Email: [email protected]

El pasado Miércoles 21 de Junio, los estudiantes de la cátedra de Impuestos y Decisiones Gerenciales de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (ULACIT) organizaron un conversatorio para analizar los proyectos de reforma fiscal presentados por el ejecutivo ante la Asamblea Legislativa.

En dicha actividad, se propició un debate académico entre los estudiantes, que fomentaron el aprendizaje y la reflexión sobre dichos proyectos de Ley frente al claustro de alumnos que allí se encontraban. A su vez, participaron la viceministra de ingresos del Ministerio de Hacienda, Priscilla Zamora; la experta Carla Coghi, socia directora de la firma tributaria Deloitte; y de Daniel Suchar Zomer, director del Foro Economía y Finanzas de la Cámara Americana Amcham y autor del presente artículo.

Ya casi al finalizar la actividad, surgió la interrogante de parte de un estudiante al cuestionar bajo la siguiente frase: “Para que pagar Impuestos, si de todas formas, se los roban o no llegan a materializarse para el bien del ciudadano común”

Responder dicha pregunta parece fácil y simple, pero en realidad va mucho mas allá de una sencilla respuesta: EDUCACION

En el ámbito económico, los tributos desempeñan un papel fundamental en el sostenimiento de las finanzas de cualquier Gobierno y/o Estado en el planeta, permitiéndoles cumplir con sus obligaciones y financiar el presupuesto nacional. De hecho, sin aprobación legislativa, los presupuestos ni siquiera pueden ser plasmados ni ejecutados para el siguiente año. Por lo tanto, hay muchos ojos que los revisan minuciosamente.

No obstante, existe una disparidad evidente entre los países europeos y los latinoamericanos en términos de índices de corrupción, lo cual ha generado malestar y frustración en muchos ciudadanos de América Latina con respecto al pago de impuestos. Es aquí, donde el joven estudiante afirma su pregunta en cuestión.

Es justamente allí donde fortalecer la educación en Latinoamérica, como un medio para fomentar la cultura tributaria y combatir la corrupción cobra aún más sentido la interrogante, tomando como referencia las experiencias exitosas en Europa.

En orden de importancia, los tributos constituyen la principal fuente de ingresos a sus países, permitiéndoles cumplir con sus responsabilidades, tales como la provisión de servicios públicos, infraestructura, salud, educación y seguridad. La recaudación efectiva de impuestos es esencial para garantizar la estabilidad económica y el desarrollo sostenible de un país. Incluso, los niveles de Riesgo de un país se miden justamente por dicha efectividad fiscal y la buena administración de los recursos a la postre de los ciudadanos.

Los índices de corrupción suelen ser más altos en muchos países de América Latina en comparación con Europa. Desde Tierra de Fuego (Chile) hasta Tijuana (México), las naciones son catalogadas en Color Rojo (Según la Organización Transparencia Internacional), cuando en el viejo continente, el común denominador en el color Amarillo o Naranja.

La corrupción socava la confianza de los ciudadanos en sus instituciones y genera un círculo vicioso de falta de transparencia y mala gestión de los recursos públicos. Esta situación ha llevado a un sentimiento generalizado de indignación entre los latinoamericanos, quienes perciben que sus impuestos no se utilizan de manera adecuada. Sumándole una especie de impunidad latente en la “Felicidad del Latino” de saber que nadie ira tras las rejas por cometer estos delitos.

Para poder combatir lo anterior, la educación a todo nivel es la única herramienta para fortalecer la cultura tributaria y combatir la corrupción. Ella desempeña un papel crucial en la formación de ciudadanos responsables y conscientes de la importancia de contribuir al bienestar común a través del pago de impuestos.

En Europa, la educación cívica y económica está arraigada en los programas escolares, lo que fomenta una comprensión sólida de la importancia de los tributos. En contraste, en Latinoamérica se observa una falta de énfasis en la educación fiscal, lo que contribuye a una cultura tributaria débil y a una mayor tolerancia hacia la corrupción. Sin dejar de un lado, los pésimos ejemplos que se han evidenciado en las últimas décadas en Latinoamérica y con muy pocos personajes detrás las rejas o bien, “Latinos Con Coronas” que son intocables y sistemas judiciales muy laxos o permisivos.

Los países nórdicos de Europa, como Dinamarca, Suecia y Noruega, se destacan por su alta recaudación de impuestos y bajos niveles de corrupción. Estos países han desarrollado sistemas educativos sólidos que incluyen la enseñanza de la responsabilidad cívica y la importancia de los tributos desde una edad temprana. Además, han implementado mecanismos efectivos de transparencia y rendición de cuentas, lo que ha generado confianza en las instituciones y en el buen uso de los recursos públicos. Cosa que en Latinoamérica pareciera estar Años Luz sobre estas iniciativas.

Es por eso que se hace crucial que los países latinoamericanos reconozcan la importancia de fortalecer la Educación Tributaria 360°, como medio para fomentar una cultura tributaria sólida y combatir la corrupción. Tomando como referencia las experiencias exitosas de los países europeos, especialmente los nórdicos, es posible generar un cambio significativo en la percepción y la participación ciudadana en el pago de impuestos.

Hay que recordar que una sociedad educada y comprometida con el desarrollo sostenible será capaz de exigir transparencia y responsabilidad a sus gobernantes, sentando las bases para un futuro más próspero y equitativo.

Daniel Suchar Zomer, PhD

Analista Financiero. Profesor Universitario.

Email: [email protected]