Dotar de trabajo digno a miles de madres es una deuda país

La necesidad de miles de madres por encontrar trabajo se topa con una barrera muy alta que se hace cada vez más urgente derribar.

Desde resolver donde puedan dejar a sus hijos o padres mientras trabajan, hasta dotarlas de herramientas que les permitan incursionar en el mercado laboral son parte de las acciones que se deben atender con prontitud.

Justamente esos obstáculos las lleva a recurrir cada vez más a la informalidad, pasando de una tasa del 43,2%, hace un año, a un 51,1% en la actualidad, lo que representa que 275.469 mamás estén bajo esta condición.

O bien, caen en el desempleo, como lo demuestran las 153.371 reportadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), lo que representa una tasa del 10,1%.

Con respecto a las barreras, la misma OCDE las ha hecho notar al evidenciar que las mujeres que asumen responsabilidades de cuidado familiar enfrentan dificultades para completar la educación o continuar en la fuerza laboral después de la maternidad.

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Alrededor de la mitad de las mujeres en edad laboral que están inactivas no buscan o aceptan un trabajo por las responsabilidades de cuido familiar que en ellas se deposita, afirma la organización en el estudio realizado sobre Costa Rica en julio del 2020.

"La introducción de un derecho de licencia remunerada reservado a los padres, como se hace en la mayoría de los países de la OCDE, ayudaría a reducir la discriminación en la contratación de mujeres en el lugar de trabajo y cambiar las percepciones y actitudes de género hacia el cuidado familiar", sugieren.

Otra alternativa es mejorar las redes de cuido, cuya cobertura aún es baja, con una tasa del 6,6% de la población meta total en 2019, según el Informe de Equidad e Integración Social de Estado de la Nación con datos de Sinuribe.

Entre los menores no cubiertos, aquellos en zonas rurales abarcan el 39%, lo cual denota la falta de opciones de cuido en diversas zonas del país.

“Urge incorporar a la mujer en la fuerza laboral del mercado, allí las redes de cuido y los permisos de paternidad serán vitales para promoverlo”, reconoció Fernando Rodríguez, economista de la UNA.

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La flexibilidad laboral es otra necesidad y, en esa línea, hay iniciativas que promueven la modalidad conocida como jornadas 4x3.

Bajo esta iniciativa, las madres trabajadoras podrían tener tres días libres donde puedan realizar gestiones que usualmente no podrían gestionar los fines de semana, y, además, llevar a cabo sus propios proyectos; solo que, en los días laborales, las jornadas durarían 12 horas.

“No hay razón para pensar que esto sería un retroceso en derechos laborales, ya que se siguen respetando las 48 horas semanales que tenemos ahora. En este momento, los tiempos de traslado para muchas personas acumulan hasta 12 horas que se está fuera de casa, y esto no es reconocido monetariamente o a nivel de jornada”, defendió Lupita Quintero, socia de Nassar Abogados.

Otra medida que podría ayudar al empleo femenino es que la Caja finalmente permita cargas sociales proporcionales al tiempo laborado, para promover contrataciones de media jornada.

Estos cambios que expandan la inclusión de madres en el mercado laboral aportaría también a erradicar su mal estado económico, puesto que, en el 2020, se consideraba que un 29,2% estaba en situación de pobreza.