Copa Oro nos espera: Belice pagó las consecuencias

Dejando de lado las limitaciones futbolísticas del rival, que no son responsabilidad del cuerpo técnico de la Tricolor, Miguel Herrera se lució con dos movimientos tácticos fundamentales, en el juego de ida del repechaje contra Belice, ganado por la Selección Nacional 7-0.

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Ubicar a Carlos Mora como carrilero derecho y repetir el experimento de Gustavo Alfaro de alinear a Ariel Lassiter en el carril izquierdo, otorgó a la Tricolor vértigo, explosividad y velocidad por los costados ofensivos, insistiendo desde luego, de que esto fue posible combinando las cualidades de los dos legionarios, con la falta de oposición y nula agresividad ofensiva de los modestos anfitriones.

Tanto Mora como Lassiter, más que marcadores de punta, se lucieron como punteros por sus respectivas franjas y generaron acciones ofensivas, algunas de ellas que terminaron en los cordeles enemigos rematadas por sus compañeros de ataque.

El segundo acierto del estratega mexicano fue parar en Belice un 5-2-3, de manera que pudieron asociarse en ataque como titulares Kenneth Vargas, Manfred Ugalde y Alonso Martínez, veloces, pícaros, encaradores, que muy temprano se lucieron con combinaciones letales que terminaron en los cordeles beliceños. Los relevistas Álvaro Zamora y Jósimar Alcócer cumplieron idéntica misión.

Cuatro de los siete goles de la Selección Nacional se gestaron en asociaciones colectivas, gracias a que la Tricolor atacó en grupo con cinco o seis jugadores en posición ofensiva. Dos goles fueron producto de tiros de esquina, rematados por Mitchell y Zamora, más el gol de penal de Ugalde.

El portero Patrick Sequeira tuvo poca acción; en la línea de tres, Fernán Faerron fue estelar en lugar de Juan Pablo Vargas y en la cintura, “El Piojo” solo puso un volante central de marca: Orlando Galo, asociado con el 10 del equipo: Brandon Aguilera.

Los futbolistas del seleccionado son técnicos y si los dejan sueltos, se lucen. Belice no tuvo capacidad de freno, de marca, de presión y pagó las consecuencias.

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Probablemente esta noche en el juego de trámite de vuelta, vean acción Gerald Taylor, Juan Pablo Vargas, Santiago Van der Putten, Joseph Mora y Randy Vega, quinteto de campo que no jugó en Belice. Tampoco lo hicieron los porteros Alvarado y Lezcano.

Misión cumplida: rival débil, sin peso, equipo improvisado, había que golearlo, la Tricolor lo aplastó y se aseguró el boleto a la Copa Oro.

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